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-Tampoco es imposible-

Testimonio

Puedo decir que dejar de fumar no es fácil, pero tampoco es imposible.

 

Doy fe de ello.

 

Yo hice un tratamiento para dejar de fumar.

El me dio ciertas pautas y bajo su supervisión fui logrando dar algunos pequeños pasos. Estos pasos a lo largo del tratamiento se convirtieron en un camino a dejar de fumar.

 

Es por eso que me gustaría contar mi experiencia.

 

Creo, desde mi punto de vista, que lo primero que se necesita para dejar de fumar es desearlo, aunque no tengas la más remota idea de cómo hacerlo. Luego viene, a mi modo de ver, la parte más difícil, al menos lo que me pasó a mí: aceptar que necesitaba de un tratamiento para dejar de fumar, por que solo no podía. 

 

Me di cuenta que necesitaba un tratamiento para dejar de fumar después de intentar varias veces y no lograrlo. Sólo, duraba apenas unas horas hasta volver a encender un cigarrillo y esta conducta ya era repetitiva e impulsiva, no lo podía manejar. Tomé conciencia de los cigarrillos que fumaba innecesariamente, o por costumbre.

Por ejemplo, después de comer, después de la merienda, con el café, o mientras estudiaba;

Una cantidad importante de cigarrillos innecesarios.

 

He llegado a salir de madrugada a comprar cigarrillos porque no tenía más y esto no me dejaba dormir.

Para que esto no me pase comencé luego a tener un atado de repuesto guardado. Al tomar nota de cada una de estas cosas decidí comenzar el tratamiento para dejar de fumar. Decidí que solo iba a hacer caso a las recomendaciones y sugerencias que me dieran ya que con mis antiguos métodos yo no había obtenido buenos resultados.

 

Yo fumé desde los 16 años hasta los 28, recuerdo que cuando decidí comenzar el tratamiento para dejar de fumar no podía ni siquiera imaginarme a mí mismo sin fumar. En situaciones cotidianas todo lo que imaginaba era con un cigarrillo en la mano. No podía visualizar siquiera en un futuro la posibilidad de terminar de comer y no fumar un cigarrillo, o de jugar un partido de fútbol y no ahogarme a los 20 segundos.

 

Recuerdo que bajo la supervisión de Adriana comencé a usar los parches de nicotina, junto con los primeros ejercicios que Adrián me sugirió, tomar nota de cada vez que prendía un cigarrillo: anotar la hora, el motivo, el lugar, la sensación y si era importante fumarlo o no.

Este ejercicio no fue difícil lograrlo era solo anotar, pero luego vendrían más complicados.

Si no recuerdo mal la siguiente posta fue dejar de fumar en lugares cerrados, no fumar dentro de la casa, no fumar en el auto. Por ejemplo, si yo quería fumar tenía que salir al patio, si estaba en un departamento, tenía que salir al balcón, si llovía tenía que procurar que sea un lugar reparado del agua.

 

Fue fácil, hasta que llegó el momento de dejar de fumar en el auto, yo soy una persona que trabaja en la calle mayormente y el auto es un lugar de trabajo, en lugares donde se juntaba el tráfico no podía evitar caer y prender un cigarrillo, lógico esto hacía que me sienta muy mal. Luego esta frustración yo la compartía en las sesiones de terapia, pero es parte del proceso revisar y ver qué te va costando para enfocarse ahí seguir buscando la manera.

 

Luego me volvió a suceder que me encontré en el auto con lugares donde se juntaba tráfico y logré aguantar más sin fumar y también me pasó que la vez que no pude aguantar tuve que detener el auto a un costado del camino para fumar un cigarrillo, una vez terminado el cigarrillo volver al auto para continuar el viaje.

Parece mentira, pero este proceso fue como un entrenamiento en el cual yo fui dándome cuenta de que podía aguantar cada vez un poco más las ganas de fumar, entrenamiento en el que, si quería hacerlo tenía que molestarme, incomodar.

 

Comencé a partir de estos ejercicios y tantos otros más a creer que iba a poder y por sobre todas las cosas empecé a visualizarme como un ex fumador. Comencé a poder creer y visualizar que en un futuro yo iba a dejar de fumar porque podía cumplir con cierto tiempo de aguantar las ganas para dejar de fumar.

 

Más tarde seguirían otros ejercicios, que fueron sumando experiencia y fueron entrenando esta fuerza de voluntad, cada vez la dificultad por supuesto era mayor, pero como dicen, uno va superándose.

 

Fue cerca de un año de idas y venidas de dificultades y contratiempos, de sentimientos encontrados, hasta que finalmente llegó el momento en el que había logrado dominar la mayoría de los ejercicios y tenía que poner la fecha.

 

La fecha para dejar de fumar. 

 

Recuerdo era fin de año del 2019 y dije, bueno el 5 de enero lo dejo.

Tenía esa fecha en mente y cuando Adrián me la pidió se la di. Le dije muy seguro el 5 de enero dejo.

 

Llegó la fiesta de fin de año, y yo aproveché. Tuve un cambio de planes, me sentía listo, me sentía preparado.

La fecha era ese día, ese momento. El primero de enero. Me quedaba un último cigarrillo y debía ir a comprar más, dije ¿para qué? No es necesario, y desde ese día no volví a fumar nunca más.

 

Fue costoso el primer paso, fue costoso el tratamiento.

Con momentos de frustración, con momentos de mucha ansiedad.

 

Pero dejar de fumar es posible.  

- Tips para dejar de fumar -

Hoy te vamos a dejar algunos consejos para que empieces a modificar tu vínculo con el cigarrillo.

Un punto de partida, puede ser, comenzar por no fumar en espacios cerrados, hacelo sólo en espacios abiertos. Por un lado, tu casa y tu auto van a quedar libres de humo, y por el otro vas a ir limitando los espacios en los que te habilitás a fumar.

 

Otro hábito que podés implementar es tomar distancia del cigarrillo, guardándolos en algún lugar donde no lo hagas habitualmente. Que no estén en tu bolsillo ni guardados donde lo hacés a diario. El objetivo es ganar un lapso de tiempo para que puedas pensar si ese cigarrillo es o no necesario, antes de prenderlo.

 

También ayuda mucho, y es bastante fácil de incorporar,  aumentar la frecuencia del cepillado de dientes diario, sobre todo si estás intentando estirar o no fumar un cigarrillo determinado.

 

Te dejamos un último tip, intentá fumar sin estar haciendo otra actividad, ni siquiera chequeando el celular, ni tomando mate, ni hablando con nadie, hacelo solo.

 

Son todos consejos que parecen fáciles, pero a veces, no lo son tanto. La idea es que te  ayuden a deshabituarte y a romper con algunos de los vínculos que tenés con el cigarrillo.

Te pueden dar un punto de partida, por eso, no reemplazan a un tratamiento donde se trabaja qué te va pasando durante este proceso de cambio.

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Día Mundial sin Tabaco 2021

El tabaco causa 8 millones de muertes cada año. La evidencia publicada este año demuestra que los fumadores tienen mayor probabilidad de desarrollar enfermedad severa con COVID-19 que los no fumadores. 

La pandemia de COVID-19 ha llevado a millones de consumidores de tabaco a manifestar que quieren dejarlo. Comprométete hoy a dejarlo y firma la promesa.

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